...todo viaje, por diminuto que sea, empieza con una idea, con una búsqueda de sensaciones, con la esperanza de encontrar

Ji Shi: Crónica de nuestras pequeñas ideas y grandes descubrimientos

jueves, 23 de agosto de 2007

Pasea de dia que la noche es mia

El dia es atroz. El calor no parece tanto en el termómetro, pero combinado con la humedad y la neblina nos ablanda el paso firme necesario para moverse con agilidad por las calles repletas.

Así que la noche y la seguridad que aportan estas megaurbes (Shanghai y HongKong) llenas de luz y de buena gente nos acoge mucho más amablemente.
La primera noche, recepción sin igual: El BUND con su locura de torre en el mismo centro. El encuentro en primera persona de la imagen de todas las postales, todas las guias, todas las fotografías de los que ya han estado allí.

Paseo por el margen del rio a una hora sin turistas, solo los locales (heros, of course) pueblan ese área.Ellos también disfrutan de las vistas y se fotografían y compran las mismas porquerias que aquí (esos perritos con ojos fluorescentes.
Seguimos paseando, algunos seleccionan el lugar para dormir. Esta zona contiene las mega tiendas de lujo, los antiguos y todavía grandes hoteles y los poderosos Bancos, durante el dia debe lucir bien distinta.

Escogemos un lugar para celebrar la llegada (haciendo buen uso de tu versión del lujo, eVa). Desde los ventanales de un 6º piso, la torre aparece ampliada y su actitud hipnótica nos impide elegir las bebidas correctas (yo pido un Campari???).. El bar tiene muebles originales años 30, una pareja de chinos con look de anuncio de perfume antiguo y un grupo de ingleses con chancletas, que trata fatal al camarero como si todavía fuera "el servicio". El ambiente nos ayuda a imaginar la otra cara de Shanghai: los occidentales y chinos ricos - constructores y dueños de los primeros edificios de renombre del Bund. Esto tampoco tiene precio.

El efecto hipnótico dura todavía: veo mi vaso de Campari y detras la Perla de Oriente.

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