En el avión de vuelta a Barcelona, con un montón de cosas en la maleta, no esas maletas que espero que estén abajo, sino esas que llevamos siempre con nosotros, pienso en la cantidad de experiencias vividas a todos los niveles. Yo conmigo mismo, con la persona que tengo al lado, con todas esas personas que se han cruzado con nosotros, lugares pequeños y enormes. Mi forma de verme y la forma de ver el mundo siempre crece y cambia. Se pueden aprender cosas de personas a las que no entiendes ni una palabra, se puede aprender de sus caras y gestos y sonrisas... Siempre quiero seguir así, en el camino, en el camino de vuelta a casa, o simplemente aquí. Sonrisas y lagrimas. Este es nuestro secreto. Este y el DragonFly, claro...
Voy a llevar shanghai en mi corazón, voy a llevarlo de conversación en conversación, voy a llevar algo que nadie sabrá que es pero que estará allí...
Y hoy tengo algo más que decir, a ti eVa au Paradís, nuestras próximas vacaciones son estas, en Barcelona o en París, al igual que tus próximas vacaciones también son estas, en París o en Barcelona. Deja que llueva sobre París, yo que no veo los colores no conozco ningún color mejor que el de los adoquines mojados. Te espero en Barcelona. Cuéntame algo más...
Y Andy, nunca nunca dejaré cuba... ¿un ronecíto? Anna, mis plantas están muy contentas, ¿como lo haces? Bueno, se como lo haces...
Llevé corbata de papel, aunque nadie la vio... Igual si hubiera ido solo alguien se habría fijado en mí...
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