...todo viaje, por diminuto que sea, empieza con una idea, con una búsqueda de sensaciones, con la esperanza de encontrar

Ji Shi: Crónica de nuestras pequeñas ideas y grandes descubrimientos

martes, 7 de agosto de 2007

El apartamento que nunca existio...

Es dificil conseguir encontar el apartamento 135, del nº1 de Bolshaya Sadovaya Street... es donde se encontraba la habitación cuidadosamente elegida de todo Moscú para pasar ahí nuestra única noche en la ciudad. Todo iba como la seda, nuestro sexto sentido de viajeros no llevo a escoger la ruta más econòmica (cutre autobus+metro) y llegamos a la calle. Todo era fácil, una vez fuera del metro (23.30h) solo había que interpretar las indicaciones de la reserva para llegar al apartamento... camina 50m, cruza un paso subterraneo, verás hotel pequín enfrente, camina 100m más, después de la pizzería girar por un arco de marmol, entrar en el parque interior, girar a la derecha, final de la calle, nº1, apt 135. Todo perfecto hasta descubrir que la salida del metro por la que había que salir era otra. Nadie habla inglés y todos estaban borrachos. Bueno, calma... Volver a empezar...
2h más tarde...
¿los 100m se andaban antes o después de la pizzería? -Yo creo que después. Ok. Vamos a preguntar...
Desesperados entramos en una especie de Drugstore 24h donde los dependientes son muertos vivientes. De los de verdad. Una de las cajeras esta durmiendo encima del mostrador, la otra esta espachurrada en la silla mirando una revista y el vigilante debe estar borracho... Con toda la voluntad del mundo intentamos hacerles comprender nuestro problema, no hay forma. Eva empieza a dibujar... Nada. Salimos a la calle... Decido preguntar a un señor con cara agradable, y más o menos como puede y con una gran sonrisa de sueño etílico me indica que era donde habíamos estado...
-NO, No puede ser, no ves que esta borracho!!!!
Seguimos, pero el ángel borrachín reclama de nuevo nuestra atención, volvemos. Ha reunido a otro transeunte al que le cuenta nestro problema. Para nuestra sorpresa, el amigo ruso, vestido con el impecable estilo gris de moscú, habla un inglés Roberto Benini. es Robereto Benini con ojos azules. INCREÍBLE. Nos acompaña, llamamos y no contestan. Se ofrece a llamar por el movil, habla un ratito y se lo pasa a Eva... No se que le dicen, pero Roberto Benini se empieza a poner nerviosillo... -please, please, I need to go... Please, it's my telephone, please,... Pero a cada please eva da un paso atrás... creo que ha decidido solucionarlo aunque tenga que salir corriendo con el telefono de este señor... YA, Tiempo!!!, fin de la llamada. Roberto se ha puesto un poco nervioso, pero lo calmamos con 20Rublos (el clásico Valium del imperio). Eva le da su tarjeta, e invita a su hija a su casa... Le sobrepasa el entusiasmo...
Los del apartamento nos vienen a buscar, ha cambiado de sitio... pero eso ya es otra história...

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